Lo ideal es consumirlos inmediatamente después de prepararlos , pero
si esto no fuera posible, se puede prolongar su valor nutritivo hasta por
24 horas mediante la puesta en practica de los siguientes consejos.
Evitar la temperatura, pues son los grandes enemigos de las vitaminas son los agentes de oxidación.
Envasar en una jarra o frasco de vidrio lo mas lleno posible, de modo que quede poco o nada de aire al interior, ya que el oxigene que contiene el envase oxidara y dañara el jugo y sus vitaminas.
Conservar en el refrigerador, un lugar frió y oscuro favorece su conservación.
Es normal que el sabor o el color se altere o cambie, ya que no contiene preservantes, esto se soluciona agitando bien el jugo antes de consumirlo.
Para preservar y mejorar el color y sabor de los jugos, añadir el jugo de 1/2 limón. El limón es un poderoso antioxidante que evita la descomposición de los nutrientes.
El jugo de naranja y toronja no se suelen conservar, ya que la vitamina C es la mas sensible al calor y al paso del tiempo, por lo que se ponen amargos y cambian de color. Es recomendable consumirlos de inmediato.
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